El viaje a través de la voz con LOOM presentado en el Quirófano (Murcia) y luego en Madrid, Espacio Ronda, el pasado mes de noviembre, me demuestra que la concentración es un sesenta por ciento del trabajo en escena. Facilita la conexión con los presentes -incluido uno mismo- en ese momento y ese espacio... Palabra que tanto me gusta...
En Murcia llegamos pronto y preparamos con cariño la escena, calentamos juntos...Y sin embargo estuvimos fríos, distantes, temerosos... La voz no salía... No se encontraba.
En Madrid yo llegué tarde, y separada al resto del grupo, pero había hecho en el camino mi trabajo personal de preparación, respiración, concentración y al llegar lo transmití al grupo. El momento de la voz fue hermoso y sentimos comunión con los presentes.
